¿POR QUÉ SE VA BELÉN DEL PLATÓ?

A pesar de que ayer Belén contó que había prometido a su madre no volver a hacerlo, mi idea era explicar aquí por qué creo que lo hace y por qué creo que tiene toda la razón al hacerlo.

Ya en la última entrada comenté algo relacionado con esto:

…  parece que por fin esta vez sí han gestionado bien el contrato y Belén ha puesto unos límites, y por eso en cuanto se empiezan a pasar un poco se enfrenta a los directores, cosa que irrita muchísimo a los detractores de Belén, que ahora dicen que en vez de copresentadora es ya la verdadera directora del programa. Otra forma más sutil de presentar su peor cara. 

Tras escribir eso, Belén se fue, no una sino hasta tres veces en dos días del plató, y a raíz de eso se han publicado artículos y cientos de tweets comentando entre otras cosas, la falta de profesionalidad de Belén, su poco respeto a la audiencia, y sus excesivos privilegios, argumentando que nadie puede irse de su trabajo cada vez que se siente contrariado. O con la demagogia habitual de estos comentaristas: que tal y como está la situación laboral en nuestro país, con tantos desempleados que matarían por un puesto de trabajo, su comportamiento es inmoral.

Mi teoría es la que expuse en ese fragmento: Belén, o ha incluido ciertas cláusulas en su contrato que protegen su derecho a no tocar temas que puedan afectar a su salud, o llegó a ese acuerdo de palabra con sus directores, y es por eso que cuando ve que no respetan esa condición, se les enfrenta airada y ellos lo consienten. Y lo consienten porque saben que les compensa tener a Belén en el programa. Como dicen sus detractores, a cualquiera nos echarían del trabajo si lo abandonáramos como hace ella, pero si lo consienten no es por la cara bonita de Belén sino porque les interesa, aunque teóricamente no se pueda hablar de ciertos temas.

Sin embargo, renunciar a tocar esos temas que pueden dar mucha audiencia es mucho pedir, así que siguen haciéndolo, a pesar de haberse comprometido a respetar la decisión de Belén de no tocar temas personales, o de hacerlo solo cuando a ella le de la gana y hasta donde le de la gana. 
Porque es cierto que fue ella la que sacó el tema de su enfado con Rosa, pero si al cabo de tres semanas de decir que no tiene nada más que decir, siguen dándole vueltas, pues es muy normal que Belén se harte de pedir que se respeten sus decisiones y se largue del programa, aun sabiendo que eso sienta muy mal a los televidentes. 
Y lo sabe, el viernes en el Deluxe, durante su enfrentamiento con Antonio Montero lo dijo, que sabe que así quien queda mal es ella, yéndose del plató completamente alterada.

Creo que aquí están todos jugando en el filo de la navaja.

Los directores no pueden prescindir de Belén, así que aparentan respetar su decisión pero siguen llevándola al límite.

Mucha gente hemos culpado a otros colaboradores por atacar a Belén, o a los Campa por ir al Deluxe, o, yendo al ejemplo más reciente, el último día, a Antonio Montero. Yo ya no me paro en estos títeres, son los directores los que deciden todo lo que sucede en el programa, son ellos los que deciden qué tema se toca y qué tema se tapa, son ellos los que deciden llevar de invitados o colaboradores a gente grata o non grata para Belén, son ellos los que deciden si ahora toca lincharla o si toca hacerle las palmas. 

Y por su parte Belén ya debería saber que el programa es así, y que les ha acostumbrado a algo y ahora de repente es demasiado pedir que eso cambie.

 

Belén, hija, como diría Emma: Abre los ojos... y mira

Así que volvemos a lo mismo que hemos dicho siempre, Belén debería abandonar Sálvame, un foco de enorme stress que va, sino a imposibilitar, sí a obstaculizar mucho su restablecimiento. Estos días hemos podido ver a la Belén que más nos gusta en Los Ojos de Belén, y vemos que aun estando metida de lleno en su problema, en ese programa disfrutaba como una cría, una imagen tan distinta a la que vemos en Sálvame.

Pero como comenté en la actualización de la entrada anterior, esa nula promoción de Los Ojos, emitido en ese horario tan malo, y la saturación que ya estuvimos comentando (3 entregas de Los Ojos, 3 días en Sálvame diario y otro en el Deluxe) hacen pensar que a T5 no le interesa que ese programa sea un éxito, porque perderían a la pieza clave de Sálvame.